Estar metidos de lleno en la preparación del examen Gmat y sentir presión y cierto nivel de nerviosismo es normal. Que esto derive en un problema de ansiedad, no. Por eso, es recomendable tener presentes unos consejos para combatir la situación.
Una de las pautas básicas es alimentar una mínima red social en vez de aislarse. Es aconsejable incluir técnicas de control emocional en el día a día ya que el estado anímico es un pilar básico para mantener la atención y rendir en los estudios. Es igual de importante que la constancia a la hora de prepararse en Gmat Classes.
¿Cómo detectar la ansiedad?
Cierto grado de ansiedad es normal. Pasado ese umbral, se puede llegar a una situación de parálisis o de huida. Hay que trabajar ese punto para mantener la ansiedad productiva, la que agudiza las capacidades intelectuales de las personas.
Síntomas de la ansiedad
- Nerviosismo intenso en forma de palpitaciones, tensión muscular o incremento de la sudoración.
- Aceleración de los pensamientos.
- Anticipación a eventuales fracasos.
- Bloqueo (puede llegar a provocar que no se quiera acudir al examen).
- Problemas para conciliar el sueño.
- Trastornos estomacales.
- Irritabilidad.
Insistimos en que no existe ningún estudio que vincule de forma directa ansiedad y malos resultados académicos. Lo que sí complica es el almacenamiento de información, la organización y la recuperación de lo estudiado.
Consejos para encarar un examen de este tipo
1.- Ver la desmotivación como parte del proceso
Frente a bloqueos, desmotivación y apatía, hay que desconectar. A partir de los 90 minutos, la curva de aprendizaje empieza a bajar y hay que hacer pausas.
2.- No aislarse
Las relaciones sociales son un elemento clave para favorecer las emociones positivas, fomentar la autoestima y tener la percepción de que se tiene apoyo social.
3.- Fijar un horario para las gratificaciones
Muchos estudiantes creen que, cuantas más horas empleen, mejores resultados van a obtener y esta regla no siempre se cumple. Te sugerimos dedicar 30 minutos diarios al deporte o a dar un paseo al aire libre. Amortiguarás el estrés y estimularás la secreción de endorfinas.
